La Historia Universal recorre todos los hechos y procesos que conciernen al ser humano, desde la aparición del hombre como especie hasta la fecha de hoy.
Aquí en SobreHistoria haremos una división de esta Historia Universal para facilitarte la lectura de todos los artículos que tenemos publicados y que seguiremos publicando.
- El principio de la historia
- Que es la Historia
- Espacio, cambio y permanencia… elementos para comprender la historia
- Actores sociales y conflicto, los motores de la Historia
- Hecho historico y proceso historico
- Historia: pasado, presente y futuro
- La Historia y el problema de la subjetividad
- Las fuentes históricas, materia prima de la Historia
- La navidad
- Antigüedad (Desde el origen del hombre a los inicios de la Edad Media)
- Origen del hombre
- Prehistoria
- Mesolítico
- Neolítico
- Edad de los metales
- Extremo Oriente
- Civilización Antiguo Oriente
- Civilización Egipcia
- Civilización Griega
- Civilización Romana
- Edad Media (Desde el año 476 hasta 1492)
- Alta Edad Media (Siglo V al siglo X)
- Baja Edad Media (Siglo XI al siglo XV)
- Edad Moderna (Período de la historia que abarca los siglos XVI al XVIII)
- El Renacimiento
- Siglo XVII
- Siglo XVIII
- Edad Contemporanea (Período de la historia que va desde 1789 hasta la actualidad)
- la Revolución Industrial (1750-1800)
- La era de la Revolución (1776-1848)
- Era victoriana, Imperialismo y «Belle Époque» (1848-1914)
- Primera Guerra Mundial (1914-1918)
- Segunda Guerra Mundial (1938-1945)
- El mundo posterior a la Segunda Guerra Mundial (1945-1973)
- El fin de la Guerra Fría (1973-1989)
- Historia España
Los diferentes periodos de la Historia Universal
Después del esquema inicial, pasamos a explicar brevemente los principales períodos de la historia universal desde la aparición del ser humano:
Hay que tener en cuenta que la Historia no se puede dividir en periodos estancos. ¡Nadie se acostó un día siendo un hombre de la edad Media y se despertó en el Renacimiento! Sin embargo, dado que es imposible abarcarlo todo, los historiadores han dividido la Historia en diferentes periodos para su mejor comprensión y análisis. Pese a ello, también debemos tener en cuenta que las diferentes escuelas historiográficas han aplicado diferentes criterios a la hora de separar los diferentes periodos. Así, por ejemplo, es muy habitual en la historiografía británica y americana que el periodo denominado como la Edad Moderna se extienda desde el final de la Edad Media hasta el siglo XX, mientras que la denominación de Historia Contemporánea se utiliza muy pocas veces y, en general, para referirse a la historia del mundo a partir del fin de la Segunda Guerra Mundial, es decir, 1945. Sin embargo, a continuación vamos a presentar el sistema de periodización vinculado a la escuela francesa, que es el más extendido en Europa, Centroamérica y América del Sur, y que divide la Historia Universal en cinco partes principales: Prehistoria, Edad Antigua, Edad Media, Edad Moderna y Edad Contemporánea.
Prehistoria: Con el título genérico de Prehistoria se suele denominar el periodo de tiempo que va desde que se detectan restos de los primeros homínidos hasta la aparición de la escritura. Esta periodización, bastante vaga en general, implica que la Prehistoria puede durar más o menos tiempo dependiendo del entorno geográfico al que nos refiramos. Por ejemplo, según este sistema, se puede considerar que el continente americano u Oceanía seguían en la Prehistoria cuando Europa llevaba ya bastantes siglos inmersa en la Edad Media o incluso Moderna, pese a tener civilizaciones muy avanzadas en muchos sentidos. Por lo tanto, generalmente se ha marcado la fecha del año 3.300 a. C. como el fin de la Prehistoria, marcando este el momento aproximado del que datan los primeros escritos encontrados en Extremo Oriente. Sin embargo, es un convencionalismo adquirido y hay que tener en cuenta que la Prehistoria es un periodo en el que todavía quedan infinidad de cosas por descubrir, lo que significa que las fechas vinculadas a él cambian constantemente, así como su consideración por los historiadores. En cualquier caso, este larguísimo periodo de miles y miles de años, muy diferente según las partes del mundo a las que nos refiramos, a falta de un nuevo convencionalismo, recibe el nombre de Prehistoria.
Edad Antigua: El periodo que marca el comienzo de la edad Antigua experimenta los mismos problemas que la fijación de los límites de la Prehistoria, dado que no todos los lugares del mundo experimentaron el mismo desarrollo al mismo tiempo. Por lo tanto, se podría considerar fácilmente que, mientras que algunas partes del mundo se encontraban en plena edad Antigua, otros lugares, incluso dentro del mismo continente, seguían encontrándose en plena Prehistoria. Sin embargo, para poder dividir el periodo, es necesario acudir de nuevo a los convencionalismos y se marca la invención de la escritura (con el referido año 3.300 a. C.) como el inicio de la Edad Antigua. La Edad Antigua es conocida especialmente por ser el momento en el que surgieron los grandes imperios de la Historia, pues fue durante este periodo cuando nacieron, se desarrollaron y cayeron civilizaciones tales como la mesopotámica, la egipcia, la griega y la romana. Así, en este periodo también vivieron personajes tan importantes como Hammurabi, Nabucodonosor, Ramsés II, Sócrates, Platón, Aristóteles, Alejandro Magno, Julio César, Cleopatra y Augusto, por citar solo algunos pocos nombres. De hecho, será la caída del último gran imperio de la edad Antigua, el Imperio Romano, el que marca el final de este amplio periodo. La caída del Imperio Romano de Occidente en manos de los godos en el año 476 marca, según todas las convenciones, el fin de la edad Antigua y la entrada en la edad Media.
Edad Media: El comienzo de la edad Media, como acabamos de mencionar, suele fijarse en el año 476, cuando se produce finalmente la caída del Imperio Romano de Occidente. Esta es una convención bastante aceptada, aunque hay algunos historiadores que defienden que tal fecha debería atrasarse un poco más, al menos hasta el comienzo de las invasiones bárbaras o fijarse en el momento en el que se separaron definitivamente los Imperios Romanos de Occidente y de Oriente, en el año 395. Por otra parte, historiadores especializados en el estudio de territorios ajenos a Europa indican que otra periodización debe ser aplicada a sus zonas de estudio, especialmente en el caso de América, Oceanía y Extremo Oriente, para los cuales la caída de Roma no supuso el mismo shock que en el caso de Europa. Sin embargo, hasta que se llegue a un acuerdo, el año 476 sigue siendo considerado por la inmensa mayoría de los historiadores como el inicio de la Edad Media.
Durante este periodo, que durará casi mil años, se asistió a acontecimientos tan dispares como la expansión del Cristianismo, la creación de los antecedentes directos de los estados europeos actuales, la creación de las universidades, el desarrollo de las ciudades y el origen de complejas sociedades jerárquicas, por citar solo algunos casos. El final de la Edad Media llega, según la mayoría de los expertos han acordado, en el siglo XV, pero se vincula a dos años diferentes según la escuela historiográfica de la que hablemos. En el caso de la mayoría de las escuelas historiográficas europeas, su fin se encuentra marcado por la caída de Constantinopla en manos de los otomanos en 1453, lo que supuso un enorme shock político y cultural para la Europa de la época. Sin embargo, para la escuela española y la mayoría de las americanas, el hecho que marca el fin de la Edad Media y el comienzo de la modernidad es el descubrimiento de América, llevado a cabo por Cristóbal Colón en 1492. Por lo tanto, dependiendo del caso, podemos encontrarnos con un desfase de casi cuarenta años a la hora de hablar del fin de la edad Media.
Edad Moderna: Al principio, hemos hablado de que, para la escuela anglosajona, la edad Moderna se extiende prácticamente hasta la Segunda Guerra Mundial, diferenciándose a vences la denominada “Early Modern History” (siglos XVI, XVII y primera mitad del XVIII) del resto del periodo para hacer más fácil su periodización. Sin embargo, en el caso que nos ocupa, la edad Moderna suele denominar el periodo de tiempo que transcurrió desde la caída de Constantinopla o el descubrimiento de América hasta el comienzo de la Revolución Francesa en 1789. Durante este periodo, se vivió un desarrollo social, político y cultural sin precedentes, llevándose a cabo hitos como la invención de la imprenta, el desarrollo del conocimiento científico, la aparición de los Estados Nacionales y los primeros pasos que llevaron a la aparición de la Revolución Industrial, por citar solamente algunos casos destacados. Personajes como Carlos V, Felipe II, Galileo, Newton, Shakespeare o Cervantes, entre otros muchos, vivieron durante este periodo y, junto con numerosos contemporáneos, sentaron las bases del desarrollo que verían los siglos posteriores. El estallido de la Revolución Francesa, con la inmensa cantidad de cambios que llevó consigo, se considera un hecho clave en la evolución europea y, por ello, se considera que marca el inicio de una nueva era: la llegada del mundo contemporáneo.
Edad Contemporánea: En general, se considera que la Edad Contemporánea es aquella que se viene desarrollando desde el estallido de la Revolución Francesa en 1789 hasta nuestros días. Como hemos mencionado al principio, esto no es igual en la historiografía anglosajona, que generalmente extiende la edad Moderna hasta bien entrado el siglo XX, pero esta sigue siendo la convención más aceptada. En los últimos años, ha habido historiadores que han defendido la necesidad de volver a dividir la historia en un nuevo periodo, dado que el mundo ha cambiado mucho desde principios del siglo XX, utilizando también el final de la II Guerra Mundial como nueva fecha de corte. Este nuevo periodo se suele denominar, a falta de un acuerdo total, como “Historia del Mundo Actual” o “Historia Actual”, pero dista mucho de convencer a la inmensa mayoría de los historiadores, por lo que la denominación de edad Contemporánea sigue predominando hoy día. Merece la pena destacar que, entre el comienzo de este periodo y la fecha en la que nos encontramos, el mundo ha cambiado totalmente política, social, cultural y económicamente. Desde la Revolución Industrial hasta el auge de la era de Internet, pasado por dos Guerras Mundiales, la aparición de las democracias modernas, el sufragio universal, los partidos políticos y el capitalismo, la edad Contemporánea aún no se da por terminada. ¿Qué acontecimientos continuarán adornando las páginas de su Historia? Solo el tiempo nos lo dirá.