La Era Vikinga podría haberse iniciado por una escasez de mujeres

Las causas que pudieron originar la era vikinga están abiertas a debate, y aunque algunos piensan que fue debido por una escasez de tierras, otros lo relacionan a una escasez de mujeres. ¿Qué motivos podían darse para pensar de este modo? ¡Vamos a verlo!

Quiénes fueron los Vikingos

Antes de explicar por qué se piensa o se teoriza sobre el comienzo de la Era Vikinga asociada a una escasez de mujeres, vamos a dar un repaso por quiénes fueron los Vikingos y cómo se conformaba su estructura social. Resulta primordial dar unas pinceladas de su historia como mínimo para que podamos ponernos en situación y comprender un poco mejor la base de estas teorías.

Los Vikingos eran exploradores escandinavos. Escandinavia es la zona del norte de Europa ocupada por las actuales Noruega, Suecia, Dinamarca, Islandia y las Islas Feroe. Se establecen los orígenes de los Vikingos alrededor del siglo VII y fue en esta época cuando se hicieron un hueco en la historia del mundo.

Entre sus modos de vida, los vikingos contaban con el saqueo, el comercio y las guerras (principalmente internas y a un nivel reducido).

El éxito de su expansión residía en la originalidad a la hora de diseñar estrategias «militares» o de ataque. Llegaban, saqueaban y volvían a su lugar, de esta forma, asaltaban pueblos o zonas de la proximidad, robaban los objetos de valor y después comerciaban con ellos. Así, con esta guerra de guerrillas obtenían lo que necesitaban.

Por su parte, la sociedad vikinga era muy religiosa y tradicional, el paganismo nórdico se trataba de una religión politeísta, donde los dioses no eran temidos, sino respetados. No se trataba de seres sobrenaturales de gran poder, es decir, existía cierto grado de «realidad», pragmatismo o racionalista dentro de sus propias creencias.

Estructura social de los Vikingos

Si en un principio pensamos que los vikingos eran una sociedad bruta y desorganizada, la realidad era bien distinta. Sí, dentro de sus cualidades y definiciones estaba la de un pueblo belicoso, pero en verdad estaban muy bien organizados y su estructura jerárquica era bien clara. Su sociedad estaba dividida en tres castas: los caudillos y los guerreros, hombres libres y esclavos.

Caudillos y guerreros

Dentro de los caudillos y guerreros se encontraba el Rey de los Vikingos, que era designado por medio de una Asamblea de hombres libres. Él se encargaba de dirigir la guerra y de las conquistas, y si no alcanzaban sus metas bélicas, podían ser destituidos y sustituidos por el siguiente elegido. Ahora bien, si un rey moría, el primero en la línea sucesoria podía ser el propio hijo, pero si la Asamblea decidía que prefería un nuevo rey, se llevaba a cabo el acuerdo.

En este círculo encontramos también los nobles (llamados holds y jarlds), que se encontraban al servicio del Rey, y aquellos que se destinados a esta al servicio de los nobles eran los guerreros y caudillos.

Hombres libres

Los hombres libres conformaban la clase media y eran campesinos y artesanos. Como su propio título indica, se trataba de hombres que disfrutaban de derechos y libertad. Tales derechos consistían en el uso de las armas y poder formar parte de la Asamblea local, siempre y cuando fueran propietarios de algunas tierras.

Esclavos

 

Al contrario que los anteriores, los esclavos estaban privados de derechos y de libertad. Eran llamados thralls y provenían de las zonas saqueadas o eran personas con deudas, o descendientes de éstas. Los esclavos eran quienes realizaban las tareas más duras, las actividades físicas más intensas.

La Era Vikinga podría haberse iniciado por una escasez de mujeres

Para poder entender esta teoría que asocia el inicio de la Era Vikinga por la falta de mujeres dentro de su civilización debemos entender primero que los vikingos disponían de un fuerte sentimiento de competitividad. El honor y la lucha estaban muy arraigados dentro del pensamiento vikingo, ya que consideraban que era necesario destacar y demostrar que se era más fuerte o más agresivo (o menos temeroso) que aquellos que le rodeaban.

La fuente de la que bebía este sentimiento se encuentra en una mentalidad belicosa, pero que además se sumaba a una sociedad poligámica. Es decir, cada hombre podía contraer matrimonio con varias mujeres, y teniendo esto en cuenta, las mujeres disponibles eran cada vez menos, por lo que se volvía imperativo luchar para conseguir que éstas se fijasen en ellos, que los vieran como hombres merecedores.

Estas, además, tenían un papel distinto al de las mujeres en el resto de sociedades contemporáneas. Se las respetaba y valoraba como miembros independientes. En este sentido, las mujeres podían conservar sus tierras y propiedades y poseían plenos derechos para disponer de ellas sin la necesidad de la intervención del marido.

Infanticidio en la Era Vikinga

Las antiguas leyes vikingas permitían abandonar a los niños que acababan de nacer, sin embargo, ni era común hacer esto, ni se podía hacer en según qué circunstancias.

Por ejemplo, cuando el padre reconocía al hijo o este vivía en la familia al menos nueve días, ya se consideraba que formaba parte de esta y, por tanto, el abandono o asesinato se consideraba un crimen condenable. Otro de los motivos por los que se podía considerar un crimen este abandono o asesinato era el hecho de haber puesto ya un nombre al recién llegado.

En el caso de los niños nacidos con malformaciones, se consideraban que estos formaban parte de los «no aceptados» directamente por la sociedad vikinga y eran condenados a muerte. Lo cual era un motivo más para aumentar el número de abandono de bebés, aunque como digo, se trataba de estas situaciones muy concretas.

Cualquiera que fuese el motivo por el que se abandonaban a estos niños, se consideraba un mal presagio para los padres o la familia, como la avenencia de desgracias.

 

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