Los Reyes Magos, -O esos magos a secas, pues según la historia no hay indicios de que fueran reyes-, que siguiendo la estrella de Belén, viajaron desde muy lejos para llevar sus presentes al Niño Jesús, reciben todavía hoy millones y millones de cartas de niños que esperan ilusionados su visita cargados de regalos. Pero, ¿cómo es posible que esto suceda? ¿desde cuándo los niños piden regalos a sus majestades? Te contamos todo acerca de la Carta a los Reyes Magos: de dónde viene esta tradición y otras curiosidades.
6 de enero: día de regalos e ilusión
El día grande es el 6 de enero. Aunque la noche antes ya cuesta dormir de los nervios y es posible que algún afortunado haya recibido sus regalos por adelantado, si bien siempre queda alguna sorpresa por recoger. En cualquier caso, la previa es una tarde de preparativos, de sueños, de luchar contra las propias ganas de quedarse dormido, en algunos casos porque sabemos que si nos dormimos, los Reyes podrían pasar de largo, ya que no les gusta que los vean entrar en las casas. En otras ocasiones, la batalla es precisamente en contra del sueño que intenta vencernos, porque osados queremos correr el riesgo y asomarnos de reojo por la puerta para ver sin logramos ser testigos de la magia.
Vienen los Reyes, sí. Los magos de Oriente. Y lo hacen cargados de sacos con millones de paquetes, de bolsas que intentar dar respuesta a todas esas cartas recibidas escritas con toda la fe del mundo por los más inocentes. Ojo que alguna carta de algún adulto también se cuela, porque todos somos niños en el fondo y en fechas como estas nos damos permiso para sacar a nuestro interior, ese que no ha crecido pese al paso de los años.
No hace falta explicar mucho más, pues todos hemos experimentado en primera persona o, desde luego, de manera muy cercana, cómo se vive la espera y la llegada de los Reyes Magos. El que más y el que menos ha escrito su carta, ha colocado sus zapatos para indicar al mago dónde tiene que dejar su regalo. Ha puesto un cuenco con agua para los camellos, con leche para los Reyes y algún dulce o refrigerio para que sus majestades cogan fuerza para su largo camino.
Conocemos de sobra el nombre de ellos, de esos hombres milenarios que siguen siendo portadores de sueños y deseos. Se llaman Melchor, Gaspar y Baltasar. Y por ellos no pasa el tiempo, por increíble que parezca. Pero, ¿cómo es que seguimos escribiendo esas cartas? Veamos.
Origen de la venida de los Reyes Magos cargados de regalos
Hace más de dos mil del nacimiento de Jesucristo. Pero el origen de la carta a los Reyes Magos nació en el siglo XIX. Es lo que se conoce como la tradición de la Epifanía y se establece como fecha la noche del 5 al 6 de enero. Es un homenaje al santo San Nicolás. Además, el 5 de enero, con la Epifanía, se recuerda que Jesús se manifestó al mundo no judío.
Es así como surge esta tradición y van surgiendo las tradiciones relacionadas con los Reyes Magos. Por ejemplo, la primera cabalgata de Reyes tuvo lugar en el año 1886 en Alcoy, un municio español que se encuentra en Alicante.
Al principio, los niños dejan sus cartas junto a sus zapatos. Era una carta escrita justo la tarde noche del 5 de enero, así que nada de tenerla escrita por adelantado como ahora. Y es que era ese día y no otro un día «mágico», en el que todo podía hacerse realidad, como recibir en casa un nuevo juguete o unos zapatos nuevos. Más tarde fue surgiendo la idea de enviarla por correo y, con el paso del tiempo, de entregarla en persona a los pajes reales.
La cabalgata de Reyes
La cabalgata de Reyes hemos visto que tiene lugar por primera vez en el año 1886. Más allá de reunir a niños y mayores ante un espectáculo callejero donde se lanzan caramelos y obsequios y se puede ver y saludar a los Reyes, entre otros personajes queridos del mundo de la fantasía, tiene un valor simbólico religioso. Y es que representa el camino que recorrieron los magos para llegar desde sus destinos de origen y hasta la cuna del niño Dios. Lo hacen, como sabemos, siguiendo la estrella de Belén. De ahí que sea la estrella precisamente la carroza que abre paso al resto dando por inaugurada la procesión.
El Roscón de Reyes
Otra tradición navideña que tenemos en España y que nos encanta es tomar el roscón de reyes. Está delicioso y actualmente hay tantos sabores diferentes que el problema es decidir cuál elegimos: sin relleno, con relleno, con trufa, nata, cabelo de ángel, crema pastelera, sin contar los nuevos sabores que han ido surgiendo, porque esto no se detiene y los pasteleros son cada vez más creativos.
Además de coronarnos, o hacernos pagar el roscón, dependiendo de si nos tocó la figurita o el haba, el roscón también tiene su origen, como no podía ser menos. No se sabe a ciencia cierta cómo nace la costumbre. Pero se dice que puede venir de los romanos. Aunque también se ha pensado que este roscón puede tener una relación con la corona de adviento. A fin de cuentas, se trata de una corona, solo que en versión gourmet, comestible y deliciosa.
Antes el roscón se reservaba para la tarde del 5 de enero o, incluso en algunos hogares, exclusivamente para el día 6, para celebrar la llegada de los Reyes Magos. Actualmente es frecuente ver roscones de reyes desde el inicio de la Navidad, como una oferta más de dulces para que los más golosos puedan disfrutarla a lo largo del mes de diciembre y del inicio de enero.
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