El Oktoberfest es la festividad alemana conocida en todo el mundo pero pocos saben cuál es el origen de su festividad, ni de que es una tradición que lleva más de 200 años viva. Hoy os descubrimos todas estas curiosidades y misterios, a la par que os contamos cuándo se celebra por si queréis vivirla en Múnich.
Cuándo es el Oktoberfest
Lo primero que tengo que deciros es que, a pesar de que la cerveza sea uno de los elementos más importantes y que ha hecho tan famoso el Oktoberfest, la realidad es que este evento es mucho más. Se trata de una de las mayores festividades folclóricas de Alemania, en concreto de Baviera.
Se celebrará del 18 de septiembre al 3 de octubre.
Origen e historia del Oktoberfest
El verdadero origen del Oktoberfest tiene que ver con ¡una boda! Tenemos que trasladarnos hasta el año 1810, momento en el que el príncipe regente Luis de Baviera iba casarse con la princesa Teresa de Sajonia-Hildburghausen (posteriormente, sería el rey Ludwig I de Baviera). Dicen que se quería celebrar una boda en la que también el pueblo participara en los campos que estaban frente a la fortaleza, los cuales recibieron el nombre -posteriormente- de Theresienwiese en honor a la princesa y que, esto os sonará si finalmente vais al Oktobertfest, se abrevió en Wies’n.
También se cuenta que un funcionario civil, Andreas Michael Dall’Armi, miembro de la Guardia Nacional de Baviera, tuvo la idea de celebrar una carrera de caballos para honrar al matrimonio y le contó la propuesta al rey Max I Joseph de Baviera, quien quedaría encantado con la idea nada más escucharla. Finalmente, se casaron el 12 de octubre y las festividades tuvieron lugar el 17 del mismo mes, en las tierras de Theresienwiese, produciéndose la carrera de caballos tal y como se había propuesto. El éxito fue mayúsculo, tanto es así que Andreas Michael Dall’Armi recibió la primera medalla de oro de la ciudad por crear el Oktoberfest, una calle del barrio de Neuhausen-Nymphenburg lleva su nombre y se encuentra enterrado en el cementerio de Alter Südfriedhof.
En el año 1811, con la idea de promover la agricultura y la economía, además de tener un motivo de festividad que permitiera continuar con la celebración anterior, se inauguró la primera feria agrícola promovida por Landwirtschaftlicher Verein in Bayern (la asociación agrícola bávara). Fue un éxito que, os adelanto, se mantiene hasta hoy día combinándose con el Oktoberfest y se celebra cada cuatro años.
En 1813, cuando ya el Oktoberfest estaba asentado en la vida de sus habitantes como una fiesta más, tuvo que ser cancelado el evento debido a la guerra contra Napoleón.
Tras este episodio, el Oktoberfest volvió a la vida a través de la financiación privada pero, un dato curioso, posteriormente fueron los ciudadanos en 1819 hicieron del evento una prioridad en la ciudad puesto que atraía a muchísimas personas, lo que generaba una buena y necesaria cantidad de ingresos. Esto terminó de afianzar la festividad en aquellos años y comenzó a celebrarse de nuevo de forma anual.
En el año 1850 se inauguró la estatua de Baviera, que hoy día se sigue considerando la guardiana del Oktoberfest. Le sucedieron grandes dificultades para sus ciudadanos, con más guerra y la llegada de la cólera, aún así el espíritu festivo por esta celebración no decayó. Dicho esto, nos ería hasta unas décadas más tarde cuando se instauraría la festividad del Oktoberfest tal y como la conocemos hoy día. Por ejemplo, algunos datos concretos, en 1881 se inauguró el primer puesto de comida de pollo tradicional y pollo asado, plato que se sigue sirviendo hoy día.
Poco tiempo más tarde aparecieron las atracciones que hoy en día continúan, como las cabinas y los carruseles pues llegó la iluminación eléctrica. También comenzaron a llegar más artistas y músicos al lugar, al igual que se instalaron enormes carpas de cerveza para acoger cómodamente a los visitantes. En aquellos tiempos, ya la demanda era altísima y el evento una festividad que no quería perderse nadie.
Más datos concretos que os harán construiros una imagen más completa del desarrollo de esta fiesta: En 1910 se vertieron 12.000 hectolitros de cerveza en el Pschorr-Bräurosl. Fue en 1950 cuando Thomas Wimmer (el alcalde de Múnich), abrió por primera vez el primer barril de la tienda de Schottenhamel con las palabras «O’zapft is» y, que sepáis, que exactamente esto es lo que se repite año tras año para inaugurar el Oktoberfest.
En 1980 se produjo un atentado en la entrada principal del Oktoberfest que produjo la muerte de 13 personas, incluido la del agresor, e hirió a 200 personas más. Se recuerda como uno de los peores atentados sufridos en Alemania.
En, para conmemorar el 200 aniversario, junto al Oktoberfest que conocemos se celebró también un Oktoberfest más tradicional e histórico, por lo tanto menos bullicioso, donde se llevaron a cabo carreras de caballos, actividades culturales, entre otras. Causó tanto éxito el llamado «Oide Wiesn» que se celebra todos los años salvo uno de cada cuatro, para celebrar la feria agrícola que os comentamos al principio.
Hoy día, el éxito de esta festividad es abrumadora. Se trata del festival folclórico más grande del mundo, asistiendo seis millones de personas al año. Además, no dejan de batirse récords año tras año, tanto en la cantidad de cerveza que se bebe como en la cantidad de pollo que se vende.
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