Los movimientos políticos y sociales del siglo XIX (1815 – 1871) – Temario Secundaria

Aunque vamos a hablar de los movimientos políticos y sociales del siglo XIX (1815-1871), no se puede entender sin poner en antecedentes una serie de sucesos que provocarían la aparición de nuevos movimientos ideológicos, económicos y sociales. Estas transformaciones serán las que marquen el inicio de un profundo cambio en toda Europa que pronto se trasladaría a América, nace la historia contemporánea y con ella nuevas políticas y una nueva clase social.

Situación Política y Social Finales S. XVIII y Principios S. XIX

Como ya hemos hablado en Revoluciones Burguesas: Causas, Características y Consecuencias – Temario Secundaria, la Revolución francesa (1789) y las Guerras Napoleónicas 1799 – 1802, habían propiciado el nacimiento de nuevas ideas como el liberalismo, el nacionalismo e incluso un incipiente socialismo en toda Europa. Como consecuencia de ésto, la nobleza comienza a perder privilegios, los reyes absolutistas son depuestos y una nueva sociedad inicia su andadura.

Con la aparición de la primera revolución industrial a finales del siglo XVIII, significó un antes y un después a todos los niveles, Europa se transformaba socialmente, tecnológicamente y económicamente. Con la aparición de las primeras industrias la sociedad comienza a instalarse en las ciudades, obreros que a bajo costo trabajaban incansables. Industrias como las textiles, cerámicas, alimentación , metalurgia, carbón,  necesitaba gran cantidad de mano de obra. Éstos trabajaban en precarias condiciones, donde:

  • No existían normativas en cuanto a la relación entre obreros y patronos
  • Jornadas extenuantes de duro trabajo, entre 12 y 14 horas diarias
  • Los trabajos abusivos basados en la rentabilidad y eficacia
  • La incorporación de niños en la industria, más rentables porque eran más sumisos y su salario era mucho menor.

Toda esta situación laboral hizo que los trabajadores se alzaran exigiendo mejoras y derechos, dando lugar al inicio del movimiento obrero que se desarrolló fundamentalmente en los primeros años del siglo XIX.

Movimientos Políticos en el Siglo XIX

La Restauración

Con la caída de Napoleón, surgen nuevas crisis. Europa está en pleno proceso revolucionario, La Revolución Liberal, La Revolución Industrial y la Revolución Burguesa, este momento tan delicado es aprovechado por las monarquías europeas para reivindicar sus derechos al trono, el derecho divino de los reyes frente a la soberanía nacional o del pueblo, donde la voluntad general era el origen de la soberanía.

El Congreso de Viena (1815), supuso el encuentro de todas las monarquías absolutistas, entre los que se encontraban Fernando VII de España, Juan VI de Portugal, Fernando I de las Dos Sicilias, Fernando I de Austria, Federico Guillermo IV de Prusia, Carlos X de Francia, entre otros, con el fin de volver a establecer las fronteras europeas y restaurar las ideologías políticas anteriores a Napoleón es decir, el derecho divino del trono frente a la soberanía nacional donde la soberanía reside en el pueblo, por y para el pueblo.

En el Congreso de Viena se pretendía restablecer las fronteras y evitar que se produjeran de nuevo, grandes conflictos armados como fue la Revolución Francesa y las posteriores Guerras Napoleónicas. Para conseguirlo se recurrió al principio de injerencia o intervención, un compromiso por el cual los reyes absolutos podrían auxiliarse unos a otros en caso de sublevación o amenaza de revolución.

Se crearon nuevas alianzas como la Triple Aliaza formada por Austria, Prusia y Rusia (1815-1825), más tarde a ésta alianza se unión Gran Bretaña, llamada Cuádruple Alianza. En 1818 se incorpora Francia formando la Quíntuple Aliaza. A este periodo se le llamó Restauración.

En 1814, regresa a España Fernando VII quién había permanecido en el exilio. En un principio, el rey acataría la Constitución de Cádiz de 1812, prevista para gobernar mediante Monarquía Parlamentaria, una constitución redactada por los liberales españoles, éste optó por la restauración del absolutismo y por lo tanto la persecución de los liberales. Éste hecho significó nuevas revueltas y la vuelta de los liberales apoyados por los militares durante el llamado Trienio Liberal (1820-1823).

Fernando VII pidió ayuda a la Santa Alianza quienes mandaron al cuerpo expedicionario francés denominado Los Cien Mil Hijos de San Luis, que daría de nuevo el poder absoluto a Fernando VII.

No fue hasta 1848, con la Revolución de 1848, cuando los monarcas se vieron obligados a abdicar o a acatar las nuevas fórmulas imperantes como eran la monarquía parlamentaria o la constitucional, que limitaban su poder. Es el principio de los estados democráticos, en Francia se reinstauró la República. En algunos países europeos, la revolución no tuvo lugar como en Rusia, donde el absolutismo siguió en manos de Nicolás I, en España Isabel II, aunque con constantes revueltas liberales y en Gran Bretaña se mantuvo la monarquía pero con reformas, coincidiendo con la Época Victoriana.

Revolución de 1820

Se inician en España, como hemos visto y en Alemania, estas revoluciones exigen reformas liberales y se alzan contra el absolutismo recién instaurado. En Alemania se lucha por una monarquía constitucional, mientras que en España el alzamiento de Riego consigue instituir el Trienio Liberal, aunque duró poco ya que como hemos visto con la llegada de los Cien Mil Hijos de San Luis, se vuelve a imponer el absolutismo de Fernando VII en 1823.

Mientras las colonias españolas luchan por su independencia a diferencia de los nuevos Estados Norteamericanos que incorporan el liberalismo a sus nuevas instituciones políticas. Mientras Portugal contagiado por la revolución liberal española, consigue mantener su régimen liberal.

La Revolución de 1830

Nuevas revoluciones aparecen en Europa, el alzamiento de los Orleanistas y de los republicanos en París, triunfan lo que supondrá la abdicación del último rey francés Borbón, Carlos X. En su lugar es proclamado Luis Felipe, perteneciente a la casa de Orleáns.

Bélgica se independiza de Holanda hasta ahora reino de los Países Bajos, los Estados centrales de la confederación germánica también serán azotados por las ideas revolucionarias al igual que los Estados de Italia central, una revolución que también triunfó en Polonia. De esta manera el liberalismo triunfa en los países europeos del occidente.

La Revolución de 1848

La revolución de 1848 tiene característica distintas a las dos anteriores, ya que en esta ocasión no son los pensamientos ilustrados los que promueven el cambio sino las clases obreras. Ahora no se trata de luchar por una constitución sino por los derechos, entre los que destacarán el sufragio universal, la democracia o la libertad de información.

Esta revolución se extendió rápidamente por Europa, siendo Marx uno de sus activistas más revolucionarios ya que es partícipe del Manifiesto del Partido Comunista redactado en 1848 en Londres junto a Engels. Un manifiesto en el que carga vorazmente contra el capitalismo incipiente frente a un cambio radical de la sociedad del momento, este cambio sólo se entiende si viene de la mano de la unidad obrera.

El primer gobierno obrero surge en 1871 tras la derrota de Francia en la guerra franco-prusiana y la ausencia de poder. Es en este momento cuando se produce la llamada Comuna de París, una revolución social que desemboca en elecciones en París, se crea una Asamblea Comunal compuesta pro proudhonianos e internacionalistas entre los que se encuentran afines a Marx. Esta primera experiencia fue aplastada por el ejército en la conocida como Semana Sangrienta.

Movimientos Sociales en el Siglo XIX

Tantos cambios políticos también se ven reflejados en la sociedad del siglo XIX, apareciendo nuevas clases sociales que protagonizarán el verdadero cambio, la desaparición las sociedades estamentales imperantes hasta el momento.

La Burguesía adquiere totalmente el protagonismo, una burguesía capitalista e industrial que cada día ve crecer su riqueza frente al proletariado, nueva clase social resultado de la industrialización. El proletariado comienza a revelarse ante su propia explotación.

Las ciudades toman auge, crecen al mismo ritmo que la industria necesita trabajadores y surge una nueva configuración urbanística, de acuerdo con las clases sociales que habitan en ellas. Barrios ricos y barrios pobres, los primeros habitados por la burguesía y los segundos son barrios hacinados de trabajadores. Las ciudades comienzan a necesitar otro tipo de trabajadores como son los médicos, maestros, funcionarios, etc., el llamado sector terciario que crea una nueva clase social, la Clase Media.

Otra característica de la sociedad del momento es la difusión cultural, la enseñanza primaria se hace obligatoria para combatir el analfabestismo y como consecuencia inmediata, mayor difusión de la información con la multiplicación de periódicos y revistas. En Alemania y Francia, las universidades serán el centro cultural más importante.

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