Es sabido que cualquier enfrentamiento entre países, ya sea bélico o no, es un proceso muy complejo, impulsado por múltiples causas y no la consecuencia de un sólo hecho. Sin embargo hay hechos y fechas puntuales que quedan en la historia como el detonante de un conflicto. Hoy hablaremos de la invasión a Polonia por parte de las fuerzas Nazis, a 70 años del comienzo de la Segunda Guerra Mundial.
El final de la 1ª Guerra Mundial
Muchos historiadores sostienen que el verdadero origen de la invasión de Polonia y, por ende, de la 2ª Guerra Mundial fue la situación que dejó la 1ª Guerra Mundial. Alemania, herida en su orgullo y atravesando una situación de crisis política y económica se entregó a los brazos del nacionalsocialismo en la figura de Adolf Hitler, personaje, se quiera o no, clave en la historia moderna de Europa. Alemania había sido obligada a firmar el Tratado de armisticio en el cual también se deja claro que olvidará cualquier pretensión futura por Polonia y otros terrenos. Sin embargo, con la llegada de Hitler al poder las cosas pronto cambian. En 1934 Alemania abandona la Conferencia de desarme y la Sociedad de Naciones (lo que hoy sería conocida como la ONU) y firma un tratado unilateral con Polonia, un pacto de no agresión que tardaría pocos años en vulnerar. Sin embargo, años más tarde comienzan a desatarse las intenciones nazis sobre los territorios checoslovaco y polaco, unas ansias de expansión que respondían a la necesidad de obtener más Lebensraum («espacio vital2) para los ciudadanos alemanes. Los nazis controlaban todo hasta el punto que querían tener una relación entre población y territorio que fuera óptima para que no existiese sobrepoblación. En 1937 Alemania comienza a preparar la operación. Hitler la plantea como un asalto rápido y sorpresivo sobre el área de Danzig. Sin embargo, hace falta caldear un poco más el ambiente político. Hitler comienza a exigir al gobierno polaco la construcción de carreteras y ferrocarriles que la unan con Alemania; además, pide que le cedan Danzig, a lo cual el gobierno polaco se opone. Así, se va fraguando poco a poco una operación que se llamó Fall Weiss, momento que se puede considerar como el inicio de la 2ª Guerra Mundial, sobre todo cuando ya otras potencias como la URSS, Francia o Reino Unido se unen al conflicto germano-polaco. En apenas un mes, los planes de Hitler se hacen realidad. Solo es el primer paso de sus ansias imperialistas. Veamos cómo se desarrolló la invasión polaca que dio comienzo a la guerra más sanguinaria de la historia de la humanidad.
El comienzo de la Segunda Guerra Mundial: la invasión a Polonia
El Ejército Alemán cruza la frontera polaca
Tenemos que decir que la invasión alemana de Polonia, se inició el 1 de septiembre de 1939. y es considearada como el detonante de la Segunda Guerra Mundial. Antes de esta invasión, la cuestión de Polonia figuraba entre las cláusulas secretas del Pacto de no agresión firmado entre Alemania y la URSS, en agosto de 1939. En ellas se estipulaba que el país sería anexionado y dividido en dos áreas: una para los soviéticos y la otra para los alemanes, pero lo cierto es que esto no se llevó a cabo.
La invasión a Polonia fue anunciada días antes por Adolf Hitler en un discurso brindado a la cúpula del ejército alemán en la que ponía en claro sus propósitos: “Aniquilación de Polonia en primer término […] No tengáis piedad. Actuad con brutalidad”.
Los esfuerzos diplomáticos no consiguieron frenar sus intenciones, la invasión era inevitable.El 31 de agosto de 1939, en una maniobra “propagandística”, hombres de las SS atentaron contra una radio alemana cercana a la frontera, generando así un pretexto para “justificar” el ataque.
Las tropas fueron puestas en marcha y el 1 de Septiembre de 1939, Alemania invadía Polonia. Dos días más tarde, Francia y Gran Bretaña hacen su declaración de guerra contra Alemania, dando comienzo “oficialmente” a la Segunda Guerra Mundial.
Mapa de la invasión alemana a Polonia
En este momento, el ejército nazi se encontraba en el interior de Polonia en las cercanías al río Vístula. La nación polaca se encontraba en una difícil situación: sus tropas nos estaban ubicadas estratégicamente, la tecnología de los tanques alemanas superaba ampliamente a su obsoleta caballería.
Los aliados franceses y británicos no estaban preparados, y las acciones bélicas que llevaron a cabo contra Alemania fueron no le causaron pérdidas graves.
Polonia se vio rápidamente dominada. Su sistema de transporte y su fuerza aérea fueron destruidos por los bombarderos. Cracovia cayó el día 6 de Septiembre. Para el 9, las últimas fuerzas polacas se encontraban acorraladas.
El Ejército Alemán entra en Varsovia
Los días siguientes se produjo la entrada en escena de la Unión Soviética que también tenía grandes intereses en controlar Polonia. El nuevo frente abierto por el ejército soviético terminó de doblegar la débil defensa polaca.
Finalmente el gobierno huyó hacia el exilio. Diez días después la ciudad de Varsovia capitulaba. Ya sin gobierno y sin ejército, ambas potencias agresoras (la URSS y Alemania) procedieron a repartirse Polonia algo que los gobiernos de Adolf Hitler y Stalin habían pactado secretamente.
Una vez establecido su dominio sobre su parte de Polonia, Alemania entró en un impasse de varios meses, reagrupando sus fuerzas. Mientras tanto, Gran Bretaña y Francia aguardaban a la defensiva. Su próximo movimiento llevaría la guerra a la Europa Occidental.
Las consecuencias de la invasión de Polonia
El avance de las tropas en Polonia, provocó el que miles de refugiados, judíos y no judíos, optaron por escapara a través de las obstruidas rutas que iban hacia el este. La mayoría se llevó solo lo que podía cargar consigo. Por supuesto, un gran número de bajas, tanto soldados como civiles. Se calcula que alrededor del 20% de los polacos perdieron la vida o fueron hechos prisioneros. Evidentemente la gran consecuencia de este conflicto fue el que se diera inicio a la Segunda Guerra Mundial que provocó la muerte de entre 55 y 60 millones de personas.
Sin embargo, es cierto que la invasión de Polonia fue el desencadenante de la 2ª Guerra Mundial o, por lo menos, hizo que otras potencias importantes entraran en el conflicto ante la amenaza del avance de la Alemania nazi. Pero Polonia también es célebre por otra cosa. El país se convirtió desde su ocupación en una especie de cuartel general de la Alemania nazi, el lugar elegido donde llevarían a cabo uno de sus proyectos más aberrantes: la solución final. Esto es, la aniquilación de toda la raza judía .
En Polonia fue donde se construyeron los desgraciadamente famosos campos de exterminio, donde los nazis pretendían acabar con todos los ciudadanos de origen judío y prisioneros de Guerra. Se calcula que desde que pusieron en marcha los primeros campos de exterminio hasta el final de la Guerra, murieron unas 6 millones de personas en los campos de concentración alemanes.
De los siete campos de exterminio de los nazis, seis se construyeron en territorio polaco: el más conocido por todos seguramente sea Auschwitz, pero también estaban los de Treblinka, Belzec, Sobibor, Chelmno y Majdanek. Había un séptimo campo de concentración en lo que hoy se conoce como Biolorrusia, Maly Trostenets, pero no era tan conocido ni tan grande ni tenía tanta actividad como los antes mencionados.
Los prisioneros eran llevados a los campos para realizar trabajos forzosos, y a los más débiles directamente se les mataba. Vivían en condiciones infrahumanas, esperando que en cualquier momento les llegara el momento de la muerte. Los métodos más habituales eran las cámaras de gas, pero los nazis también tenían muchos otros sistemas para acabar con los reos y que pusieron en práctica en los campos polacos. Por ejemplo, estaban los fusilamientos y ahogamientos masivos, el ahorcamiento, el martillo o el envenenamiento, además de el hambre, las enfermedades y las condiciones de vida en general.
Lo cierto es que hoy en día cuesta creer cómo los nazis fueron capaces de matar impunemente a millones de personas en los campos de exterminio, a través de un plan totalmente organizado y sistemático, sin que nadie supiera nada o, al menos, nadie hiciera nada por evitarlo. Cuando el mundo lo supo ya era demasiado tarde.
Si alguien está interesado en el tema de los campos de concentración nazis, les recomiendo encarecidamente el documental «Shoah«, traducido al español como «Holocausto», un film que realiza un análisis muy pormenorizado de lo que allí sucedió, con entrevistas a personas que lo vivieron de primera mano, tanto de la parte de los oprimidos como de los opresores.
Video de la invasión de Polonia
Aquí te dejamos un video en el que puedes más cosas acerca de la invasión de Polonia por parte de la Alemania nazi.
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