Un parque que respira vida, sus árboles frondosos, los pájaros con su incansable trinar, el sonido del agua fluyendo. Un descanso para los sentidos, un parque ahora público para el uso y disfrute de los habitantes de la Ciudad Condal y de todos los visitantes que no podemos evitar perdernos entre su historia. Un parque que ahora exhala paz pero que tuvo un origen sangriento. Conozcamos, desde un punto imparcial, que había en el lugar en el que hoy se sitúa el parque, qué acontecimiento tuvieron lugar en tan hoy precioso parque. El Parque de la Ciudadela – Historia y Origen del Parque de la Ciudadela en Barcelona.
Origen del Parque de la Ciudadela
El Paque de la Ciudadela de Barcelona, recibe su nombre por ocupar el lugar donde anteriormente se situó la Ciudadela de Barcelona, una fortificación creada para el control de la ciudad, tras la Guerra de Sucesión Española acaecida en el siglo XVIII.
Con la muerte del Rey Carlos II el embrujado, sin descendencia, a la corona española se le plantea un grave problema, la sucesión al trono. Dos eran los pretendientes a la corona española, por un lado Felipe de Anjou, sobre el que había nombrado en su testamento el fallecido rey Carlos II, como heredero a la corona. No hay que olvidar que existían parentescos, Felipe de Anjou era bisnieto de Felipe IV, padre del rey fallecido.
Por otro lado la casa de Habsburgo, reclamaba sus derechos dinásticos a la sucesión al trono de España, ya que tampoco hay que olvidar que el Archiduque Carlos de Habsburgo pertenecía a la misma casa dinástica que el fallecido rey Carlos.
En un principio Cataluña apoyó al candidato francés, quién juro las constituciones catalanas en el año 1701. Pero debido a una vida disoluta y derrochadora del Virrey Francisco Antonio de Velasco, así como la expulsión del obispo de Barcelona, motivó que las clases altas catalanas, ricos comerciantes, nobles y el clero catalán, dirigieran sus miradas hacia el aspirante Carlos.
La Guerra de Sucesión y El Parque de la Ciudadela
En el año 1705, tropas aliadas entran en Barcelona, toman el castillo de Montjuïc y bombardean incesantemente la ciudad durante un mes. Realmente se trataba de una especie de guerra civil que se estaba desarrollando en la ciudad de Barcelona. Donde poblaciones como Cervera o Berga, apoyaban al candidato francés, mientras que Barcelona, gracia y otras poblaciones, apoyaban al Archiduque Carlos, llegando incluso en 1706 a se proclamado rey Carlos III al Archiduque, por las Cortes de Cataluña.
En 1711, el Archiduque Carlos tiene que abandonar la disputa, acababa de heredar el trono y era nombrado Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. Las Batallas de Almansa, Brihuega y Villaviciosa, la toma de Valencia y Aragón dejan a Cataluña totalmente sola en la defensa del Emperador.
El 11 de septiembre de 1714, tras ser asediada la ciudad de Barcelona más de un año, caía ante el ejército del ahora ya Rey Felipe V.
Construcción de la Ciudadela
El nuevo rey Borbón, quiso mantener el control en la ciudad, por lo que mandó edificar una ciudadela o fortaleza. Esta tendría forma de estrella y sería la más grande de Europa.
Para la construcción de esta fortificación se necesitó derribar 1.200 casas, el convento de Santa Clara y San Agustín. El barrio de la Ribera prácticamente desapareció, se llegó a desalojar a mas de 4.500 personas a quienes se les dejó a su suerte, ya que el antiguo barrio de la Ribera tardaría todavía 30 años más en ser reubicado, pero ya con el nombre de la Ribera, sino como Barceloneta.
Con la terminación de la Ciudadela, se había concluido todo un conjunto militar expresamente creado para la dominación de la ciudad, se tardó dos años en construir la Ciudadela 1716-18, además de la reconstrucción del Castillo de Montjuïc, destruido tras el asedio y que completaría el conjunto militar desde la altura.
Destrucción de la Ciudadela
Desde ese mismo momento de su construcción, la Ciudadela era un símbolo odiado que recordaba aquel año de asedio y destrucción. Símbolo de la imposición de un candidato, Felipe V y de un gobierno absolutista.
Con el paso de los años y las sucesivas críticas de tipo técnico, sobre todo tras la invasión francesa y la utilización de la ciudadela como prisión para la población de la ciudad. Hizo incrementar el odio que se tenía a este complejo militar.
El 26 de octubre de 1841 y con Espartero como regente, se comienzan las obras de demolición de la Ciudadela. Esta destrucción no fue total, siendo después restaurada durante la regencia de la reina María Cristina. Sin embargo sería el General Prim, quien cediera a la Ciudad de Barcelona los terrenos y lo que quedaba de la Ciudadela.
En 1868, se comenzaron los trabajos de demolición de la Ciudadela, comenzando por la torre de San Juan, que había hecho las veces durante muchos años de prisión militar y terminando por el resto de la estructura, dejando sólo de lo que fue la fortaleza original, la capilla o parroquia castrense, el palacio del gobernador de la ciudadela (IES Verdaguer actualmente) y lo que fue el arsenal de la ciudadela, hoy la Sede del Parlamento de Cataluña.
Parque de la Ciudadela | De Fortaleza Militar a Parque
Una vez que fueron destruidas las murallas en 1856, se comienza a planificar el nuevo Barrio del Eixample, con un solar en medio se optó por organizar un concurso municipal de ideas, entre las que destacaron:
- Mantener las construcciones que todavía quedaban en pie e integrarlo en el paisaje urbano
- Deshacerse totalmente de todo y partir de cero.
En diciembre de 1869, el general catalán Joan Prim ordenó la donación de los terrenos y construcción que quedaba a la ciudad de Barcelona pero con la única condición de que en el solar se construya un parque que sea para uso y disfrute de todos los ciudadanos. Ahora el Ayuntamiento quedaba obligado a pagar derechos de propiedad a los herederos que fueron expropiados durante las guerra de sucesión. Cuando la Ciudadela se derribó, se colocó una placa en la que se podía leer.
Exposición Universal de 1888 en El Parque de la Ciudadela
En 1888 Barcelona tenía que celebrar la Exposición Universal, motivo que se aprovechó para embellecer la ciudad, enseñarle al mundo una Barcelona moderna y abierta era el principal objetivo. Dentro del embellecimiento de la ciudad entraba la creación de un parque en los terreno de la Ciudadela.
El proyecto se le encargó a Josep Fontserè, quien proyecto unos preciosos jardines que sirvieran de pulmón a la ciudad. Un lugar de esparcimiento con inspiración en los jardines franceses, ingleses e italianos, prestando especial atención a los Jardines del Luxemburgo.
Fontserè, proyectó unos jardines con una plaza central, con paseos de circunvalación y fuentes monumentales. En el mismo recinto también se situaba el Mercado del Borne, un puente fabricado en hierro para el ferrocarril, un matadero y distintas casetas que ofrecían diversos servicios.
Gaudí también colaboró en el proyecto, fue el encargado de realizar la Cascada Monumental, se encargó de la parte hidráulica de la fuente, así como del diseño de la gruta artificial que transcurre por debajo de la cascada.
Hoy en día todavía se conservan edificios pertenecientes a la época de la Exposición como el Castillo de los Tres Dragones, que ocupaba el Museo de Zoología, construido fundamentalmente bajo la estética del modernismo y fabricado en hierro y ladrillo visto.
El Hibernáculo, diseñado en vidrio y hierro muy al estilo del edificio Crystal Palace, construido para la Exposición de Londres. El museo Martorell dedicado a la Geología y el Umbráculo.
El Parque de la Ciudadela en la Actualidad
Hoy en día se trata de uno de los parques más grandes de Barcelona. En sus instalaciones se alberga el Zoo de Barcelona, además de las antiguas fortificaciones que pertenecieron a la Ciudadela como son la capilla, el palacio del gobernador y el arsenal, además de todas las esculturas y edificios creados para la Exposición de 1888, como son el Umbráculo, Hivernáculo, Museo de Geología y el de Zoología.
El parque contiene arboledas, paseos y un lago con cascada. El lago es el centro neurálgico del parque, salpicado de pequeñas islas que a su vez están decoradas con una gran cantidad de plantas exóticas y animales acuáticos, que se podrán observar más detenidamente si nos acercamos al embarcadero y utilizamos una de sus barcas de remos.
Jardines de corte romántico nos lleva a la antigua plaza de armas donde un estanque ovalado nos presenta la famosa escultura del Desconsuelo. Distintas esculturas salpican nuestro paseo como la del General Prim, el Monumento a Bonaventura Carles Aribau, a los Voluntarios Catalanes, los bustos de Milà y Fontanals, Manuel Fuxá, la fuente de los Niños, Monumento a Walt Disney, el Mamut, etc.
Si nos encaminamos en dirección al zoo, podremos apreciar la maravillosa escultura de la Dama del Paraguas obra de Joan Roig i Solè, todo un símbolo para la ciudad.
También te puede interesar:
Desde sobrehistoria, hemos seleccionado una serie de temas que quizás te puedan interesar.
Parque de la Ciudadela | Galería Fotográfica
A continuación os dejamos la galería de imágenes que hemos utilizado para ilustrar este artículo y otras que ilustran la belleza del parque, por si queréis ampliar las imágenes con más detalle.