El Imperio Romano (27 a.C. – 476 d.C.): Historia del Imperio de Roma

El inicio de Roma se centra en su fundación en el año 753 antes de nuestra era. Ésta fue llevada a cabo por los hermanos gemelos Rómulo y Remo a orillas del río Tiber. La ciudad fue creciendo, enriqueciéndose hasta llegar a considerarse la ciudad más avanzada del «mundo». Hoy dedicamos este espacio de historia a conocer algo más al Imperio Romano (27 a-C–476 d.C.): Historia del Imperio de Roma.

Origen del Imperio Romano

El origen del Imperio Romano se sitúa en el año 29 a.C. bajo el mandato de Octavio y finaliza en el año 476 d.C. bajo el mandato de Rómulo Augústulo.

Se establece el Origen del Imperio Romano al momento en el que la República Romana desaparece para dar lugar al Imperio y por lo tanto a la era de los Emperadores. El Imperio Romano surge como consecuencia de las guerras civiles acaecidas tras la muerte de Julio César, cuando la república comenzaba a tambalearse.

Julio Cesar se erigió como máximo y único gobernante de Roma, éste suceso provocó el enfrentamiento entre Pompeyo y el Senado contra Julio Cesar, quién se había erigido como Dictator perpetuus.

Este hechos provocó el lógico mal estar en el Senado, encontrándose como única solución el asesinato, Julio Cesar fue asesinado durante los festejos de los Idus de marzo, en el propio recinto del Senado. Con la muerte de Julio Cesar parece que volvería la normalidad y por lo tanto la República, pero este restablecimiento duró poco.

Con la expansión de fronteras, la forma de gobernar los territorios conquistados, hacían necesario una profunda transformación en cuanto a administración, ejército, finanzas, comercio, infraestructuras, etc. Poco a poco esos cambios se fueron llevando a cabo, hasta que finalmente Roma pasó de una República a un gran y poderoso Imperio.

Quién fue el fundador del Imperio Romano

Octavio, el hijo adoptivo de César, siempre tuvo entre sus pensamientos la venganza, primero sobre los que asesinaron a su padre y después hacia Marco Antonio y Cleopatra VII de Egipto. Tras enfrentarse a Marco Antonio y salir victorioso, Octavio regresó a Roma como un verdadero héroe triunfante.

En el año 29 d.C. cerró el templo del dios Jano, llevando la paz a imperio tras duros años de batallas y conquistas. Todo el pueblo se rindió a su valor e incluso el propio Senado quienes le otorgaron títulos como Imperator, Gran Pontífice, Príncipe del Senado, Persona Grata (Augustus) y como añadidura Cesar, en honor a su padre adoptivo, César.

Así fue como Octavio se convirtió en el primer Emperador adoptando el nombre de Augusto. En el se centralizaron todos los poderes, se aseguraron las fronteras del Imperio, se crearon grandes infraestructuras y el imperio durante su mandato, prosperó.

Cómo era el Imperio Romano

Políticamente, la figura máxima era el Emperador, en el se concentraba tanto el poder militar, como político y religioso de todo el imperio. El senado era un órgano a las órdenes del Emperador, aunque éste podía delegar la administración de algunas provincias sobre senadores de confianza, las llamadas Provincias Senatoriales. Aparecen las prefecturas como una institución policial para asegurar el orden en la ciudad.

Los Nobles dejan de tener poder político y la clase media desaparece en este período. Una nueva clase, sin embargo sigue creciendo a gran velocidad, los Plebeyos. Esta clase estaba formada por mendigos, pobres que vivían de donaciones gubernamentales, tanto en forma de dinero, espectáculos gratuitos, agua, cereales, etc.

La Burguesía comienza a introducirse en el Senado, ahora ocupando cargos como de inspectores de finanzas o gobernadores. Por el otro extremo tenemos a los esclavos, cada vez mas numerosos debido a las constantes batallas y conquistas. Éstos eran empleados para atender los servicios de la casa, ocuparse de la agricultura, para las minas o para la construcción de obra pública.

Con la entrega de grandes extensiones de tierras, aparecen los latifundios. Esta forma de cultivar grandes extensiones provocó la hambruna de los pequeños campesinos que se vieron obligados a emigrar a la Urbe en busca de mejores oportunidades, lo que provocó la necesidad de Roma de Importar trigo.

Gracias a los territorios conquistados, muchos de ellos, ricos en minerales, Roma pudo disponer de una saludable minería que además era fácil de extraer gracias a la abundante mano de obra en forma de esclavos que el imperio disponía.

Tras la construcción del Puerto de Roma, Ostia. Los barcos podían desembarcar todos los productos procedentes del mercado mediterráneo, mientras que las mercancías procedentes de Oriente llegaban al puerto de Pozzoli. El Imperio básicamente, se podría abastecer de el mismo, provincias como Hispania proporcionaban metales y plata, de la Zona Norte, carbón y minerales, de Oriente, sedas, especias, perlas, perfumes y piedras preciosas, etc.

Mapa del Imperio Romano

El Mapa del Imperio Romano deja claras dos leyendas: la certeza de que en este Imperio no se ponía el sol. Y la verdad solemne de que todos los caminos llevan o llevaban a Roma. En cinco siglos, la República Romana se había hecho con el control de Italia, Grecia, España, la costa Norte de África, la mayoría de Oriente Medio, Francia, Egipto, incluso Gran Bretaña estaba bajo su dominio.

Una conquista que comenzó en el 500 a.C. alcanzó su momento de mayor expansión en el 100 a.C. No sólo eso, se mantuvo con esta extensión durante cuatro siglos más. Pero claro, mantener un imperio tan grande era económicamente inviable. La alternativa de dividir el imperio en mitades orientales y occidentales sólo facilitó su caída. A pesar de ello, el tercio oriental del imperio, con capital en Constantinopla, se mantuvo en el poder durante varios siglos.

Para hacerse una idea de cómo era el Imperio Romano, la comparación ideal es Estados Unidos. La distancia entre Gran Bretaña y Egipto es similar a la que hay de Florida a Washington, es decir de costa a costa. Lo más sorprendente es que los emperadores que pasaron por Roma durante esta época gloriosa, mantuvieron el imperio a flote, sin infraestructuras modernas, elementos de comunicación actuales y con el añadido del mar Mediterráneo dividiendo su territorio.

Imperio Romano Resumen

Se establece el Imperio Romano como el período que se inicia con la proclamación del Emperador Octavio Augusto en el año 29 a.C. y concluye cuando desaparece el Imperio Romano de Occiedente en el año 476 d. C, tras la división del Imperio en Oriente y Occidente.

Distintos emperadores dirigieron los designios del Imperio, pero no cabe duda que fue durante este periodo cuando la expansión territorial llegó a su máximo auge, el periodo en el que las diferencias entre clases sociales no eran tan evidentes, es la época del auge cultural en lo que se llamo la Edad de Oro de Roma, bajo el mandato de los 5 mejores emperadores que tuvo el imperio como son Nerva, Trajano, Adriano, Antonino Pío y Marco Aurelio.

Causas de la Caí­da del Imperio Romano

Las causas de la Caída del Imperio Romano, como parece lógico, fueron varias y prolongadas en el tiempo. Era mucho terreno, mucha gente y demasiadas culturas conviviendo. Al final, a pesar de ser un ejemplo de organización, acabó derrocado. Estas son las causas de la Caída del Imperio Romano

  • División: En el año 285, el Imperio se divide en Oriente y Occidente. Esta división supuso una reducción notable de recursos y población en ambos lados del imperio, lo que afectó a la riqueza del Gobierno. Al final, todo derivó en subidas de impuestos, incremento del desempleo y menos ventas. Crisis.
  • Cristianismo: La llegada del cristianismo fue un duro golpe al emperador y lo que suponía para la población. Considerado un dios terrenal, su figura bajó con la de los humanos, lo que generó una pérdida progresiva de confianza y lealtad.
  • Ejército menguado: Con el paso del tiempo, la población dejó de mitificar el ejército y trabajar para él. Sabían que mucha gente moría por su país y preferían vivir en él, a morir por sus ideales. Roma terminó contratando bárbaros en sus legiones que, al ser mercenarios, eran fáciles de comprar por los enemigos de Roma y nunca defendieron al pueblo de la misma forma.
  • Corrupción: El poder corrompe y el emperador y sus acólitos eran despilfarradores profesionales del dinero público. Entre unos y otros arruinaron el Gobierno imperial. La banca se quedó a cero, incluso no había fondos para la sanidad pública. El hambre se llevó millones de vidas y el Imperio se abocó a su desaparición.
  • Invasiones: Los eternos enemigos de los romanos, aprovechando la debilidad, invadieron sus territorios. Primero fueron los bárbaros (visigodos, hunos y vándalos). A ellos se sumaron, a finales del siglo IV, los galos. Visigodos y vándalos, precipitaron una caída del imperio romano que se consumó en el 476.

División del Imperio Romano

El Imperio Romano adquirió tal magnitud que se hacía muy difícil no sólo su gobierno, sino que también mantener a salvo las múltiples fronteras. Diferentes invasiones de los bárbaros del norte, las constantes revueltas de los poblados fronterizos que se veían empujados a cruzar las fronteras por la llegada de los bárbaros, las constantes campañas desastrosas que muchos emperadores llevaron a cabo, el cristianismo, el descontento por la gestión de las tierras de labranza, terminaron por debilitar el Imperio.

Ya en época de Diocleciano, existió una separación del Imperio en dos, se trató de una separación ficticia en la que cada parte era gobernada por un Emperador distinto. El reparto se hizo de un lado los territorios de Oriente y por el otro los de Occidente.

Esta incipiente separación se hizo efectiva en el año 395 d.C. tras la muerte dec, cuando Teodosio repartió el Imperio entre sus hijos. El Imperio de Oriente lo recibió su hijo Arcadio y el Imperio de Occidente lo recibió su hijo Honorio.

Crisis del Imperio Romano

La crisis que el imperio sufrió se vio mucho más acrecentada durante el Siglo III, es en este siglo cuando surge el Imperio Sansánida o Persa, quienes aprovechando la debilidad del ejército romano, propició grandes derrotas e importantes derrotas a los ejércitos romanos.

Distintas guerras civiles, un senado sin poder y unos malos emperadores, junto a las continuas invasiones de vándalos y bárbaros, periodos de malas cosechas que provocaron hambrunas, plagas que diezmaron la población como fue la peste de Cipriano, fueron minando poco a poco un imperio que había sido fuerte y poderoso.

Roma se ve obligada a abandonar sus territorios en la Dacia, llegando incluso a quedar el imperio dividido durante un corto periodo de tiempo en 3 partes, incluido un Imperio Galo, el de Palmira en el Este y una especie de estado residual en Roma.

Esta crisis puedo ser solventada gracias a las aportaciones monetarias extra en materia de defensa, se reforzaron las fronteras y se construyeron grandes muros que no hicieron otra cosa mas que aislar al Imperio. Poco a poco y debido al carácter individual de los Emperadores, cada vez la política dejó se tener interés. Los principales mandos militares dejaron de ocupar sus cargos. Distintas derrotas terminaron por desmoronar el imperio.

Imperio Romano Caída

Normalmente cuando nos referimos a la caída del Imperio Romano, nos referimos a la caída del Imperio Romano de Occidente, ya que el de Oriente todavía se mantendrían muchos siglos más.

El motivo quizás fue la pérdida de autoridad, cuando el imperio se dividió en distintas provincias, con sus propias leyes y tributos, el emperador comenzó a perder autoridad, quizás fue esta falta de capacidad para ejercer del poder en los estados, los que propiciaron la caída, ya que ni ejercía un dominio militar ni tan siquiera administrativo.

El final tuvo lugar en el año 476 d.C., cuando Odoacro derrocó al que hasta entonces era el último emperador de occidente Rómulo. El emperador ya no tenía prácticamente influencia ni política, ni económica y por su puesto no tenía poder militar.

En el año 476, Rómulo no sabía siquiera con que provincias podría contar para su apoyo, el imperio estaba totalmente desbaratado. Los bárbaros empujaban a las tropas romanas, viéndose estas obligadas a replegarse. Estos territorios fueron ocupados por los invasores del norte, los bárbaros quienes se establecieron en los terrenos ganados a roma, estableciendo su propia ley y autoridad, poco a poco el imperio fue diluyéndose dando lugar a una nueva etapa en la Europa Occidental, La Edad Media.

Consecuencias de la caída del Imperio Romano

Obviamente, la caída de un imperio, tuvo su repercusión en todo el mundo. Las consecuencias de la caída del Imperio Romano, a día de hoy, se sigue notando.

  • Cristianismo: A pesar de que fue Teodosio I quien elevó el cristianismo a religión oficial en el imperio, cuando éste cayó, tomó más relevancia que el propio imperio. Es más, su penetración es mucho mayor de lo que nunca fue el imperio. Gregorio I tuvo mucho que ver en este crecimiento, nada más caer el imperio
  • Constantinopla: Lo que comenzó siendo la zona oriental del imperio, acabó siendo una potencia en sí misma. Constantinopla se erigió en centro del Imperio Bizantino y soportó la invasión islámica hasta más allá del siglo XI
  • Bárbaros. La caída del Imperio Romano supuso las invasiones bárbaras de sus territorios. Dieron lugar a reinos absolutistas, feudales, en una de las peores épocas que se recuerda. Reyes, señores y obispos dominaban a las masas de una u otra forma.
  • Lenguas romances:Obviamente, cada reino comenzó a desarrollar su propia identidad. El latín empezó a perderse y las lenguas romances empezaron a establecerse. Eso sí, todas con el latín como base. Así nacieron el castellano, portugués, italiano o francés
  • Retroceso:El nivel de vida, cultura y sociedad que había creado el Imperio Romano se vino abajo. La calidad de vida de millones de personas descendió de forma notable. Roma pasó de ser el referente mundial, a un imperio en ruinas a todos los niveles.

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